Si eres de los que siente curiosidad por la Revolución Cubana, esta experiencia te ayudará a entender cómo una isla de abundante sol y hermosas playas se convirtió en un país de ideología socialista a solo 90 millas de los Estados Unidos. Solo basta pisar las calles habaneras para percatarse que es este uno de los pocos lugares en el mundo sin las gigantescas vallas de Coca Cola y McDonalds; donde los niños repiten en las escuelas consignas que exaltan el comunismo; y donde la imagen del Che Guevara se vende como un souvenir.

El día a día de los cubanos es complejo, cargado de limitaciones económicas, pero también con muchos motivos para sonreír y seguir “luchando”, como le llaman al estilo de vida de supervivencia que caracteriza a los hijos de esta tierra. La icónica Revolución cubana representa generaciones de cubanos, detractores o partidarios  que crecieron en una isla en otra dimensión.